Michael Rovner utiliza la proyección sobre distintos soportes para mostrarnos sus trabajos. Todo está colocado con precisión para que las pequeñas figuras que proyecta se sitúen en el lugar correcto. En ocasiones son personitas minúsculas que se mueven coordinadas entre sí y otras veces son solo partes del cuerpo, como por ejemplo en la obra Mathematics donde podemos ver un montón de piernas bailando sobre un cuaderno.
Resulta complejo al principio entender de qué trata la obra de este artista; tras ver la exposición completa la sensación que me transmitió fue la de rastro o huella humana. Una especie de repaso a la evolución del hombre y de el uso de herramientas para ir creando cada vez elementos más sofisticados.
También me sugirió la idea de humanos vistos como una plaga que se multiplica sin cesar y va ocupando cada vez más y más espacio, comportándose como un todo, como una masa.
Además de este autor, en la sala se podían ver algunas obras fotográficas bastante interesantes como por ejemplo ésta de Yasumasa Morimura, en la que hace un remake de una obra de goya.
Transmite una buena sensación tanto la galería como la obra expuesta, además la sección destinada a librería es un nuevo descubrimiento que deja buen sabor de boca por la cantidad de autores que poseen.
muy bien
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